This public manifesto, written by Ecuadorian women and members of the feminist movement known as #MujeresContraElPaquetazo, was conveyed to Public Seminar over the weekend by Maria Granda Vega, a sociology M.A. from the New School for Social Research. As Vega writes, “Last week, the Ecuadorian government approved neoliberal economic measures that affect the majority of the population and favour wealthy corporations. Since then, there has been brutal police and military suppression, but people have been on the streets protesting and we will continue doing so in all parts of the country. Next week the riots are going to increase, we are waiting the indigenous population to arrive to Quito, the capital. In this context, we have written this communication to inform and alert the international community about what is going on in our country.” It is also printed in Spanish.

We, the women who resist – in the streets, in our territories, from our spaces and communities – we are the feminist sisters from Abya Yala, those who combat with our bodies, and sustain life; We sympathize with the criminalized, detained, repressed and persecuted in these days of protest against the neoliberal economic measures (paquetazo) of Lenin Moreno´s government. Since the announcement on Tuesday, of the structural adjustment measures in Ecuador, the different organizations and popular movements, indigenous and social, called for an indefinite strike against the economic violence exerted by the Government / International Monetary Fund / Business Partnership, that fundamentally affects the popular sectors, the most impoverished and the middle classes.

Because of the national mobilizations, the Lenin Moreno government yesterday decreeded “State of Exception” and enabled the Police and Armed Forces to assume control and order throughout the national territory, suspending the right to freedom of association and meeting to preserve the security of the State, limiting the right to freedom of transit, and determining that necessary requisitions are executed to maintain the services that guarantee order and internal security.

The balance of this State of Exception, on noon October 4, is 267 detainees nationwide who have reported gunfire shots, hits, motorcycle violence and inhuman treatment by the Police; two fellow indigenous leaders arrested (Marlon Santi, coordinator of Pachakutik; Jairo Gualinga, youth leader of CONAIE); a young man who, due to the impact of police repression, is in a severe condition; Luis Timpantuña, a university student who lost his eye due to the impact of a tear gas bomb; a young man injured in Cuenca with a tear pump on the cheekbone; and many people we don’t know yet, since the mass media in the country is hiding this reality from the world. Both the Office of the Ombudsman and the IACHR have pronounced themselves denouncing the excessive and disproportionate use of the state apparatus against the protesters, and have urged the Ecuadorian government to guarantee the right to protest and human rights.

Given the Police and Armed forces brutality …


We hold President Lenin Moreno and his Minister Maria Paula Romo directly responsible for the physical and emotional integrity of the detainees; and we demand their immediate freedom.

We demand that the right to protest of the entire Ecuadorian people be guaranteed and the State of Exception be withdrawn throughout the national territory.   

We call on the international community, feminist, women, popular and indigenous organizations to pronounce themselves on the severe situation of Ecuador and to be vigilant for the fulfillment of human rights.   

We will continue together, until dignity becomes customary.

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Nosotras, las mujeres que resistimos -en las calles, en nuestros territorios, desde nuestros espacios y comunidades-, nosotras las compañeras feministas nuestroamericanas, las que ponemos el cuerpo, y sostenemos la vida; nos solidarizamos con los y las criminalizadxs, detenidxs, reprimidxs y perseguidxs en estas jornadas de protesta contra el paquetazo neoliberal del gobierno de Lenin Moreno. Desde el anuncio este martes, de las medidas de ajuste estructural en Ecuador, las distintas organizaciones y movimientos populares, indígenas y sociales, convocamos a un Paro indefinido en contra de la violencia económica ejercida por la alianza Gobierno/Fondo Monetario Internacional/Empresariado, que afecta fundamentalmente a los sectores populares, a lxs más empobrecidxs y a las clases medias. 

Frente a las movilizaciones a nivel nacional, el gobierno de Lenin Moreno decretó el día 3 de octubre, “Estado de Excepción” y habilitó a Policía y Fuerzas Armadas para que asumieran el control y el orden en todo el territorio nacional, suspendiendo el derecho a la libertad de asociación y reunión “para preservar la seguridad del Estado”, limitando el derecho a la libertad de tránsito, y determinando que se “ejecuten requisiciones necesarias para mantener los servicios que garanticen orden y seguridad interna”.

El saldo de este Estado de Excepción es en estos primeros días más de 267 detenidos/as a nivel nacional que han denunciado el ejercicio de la violencia desmedida y sistemática de la Policía y Fuerzas Armadas, quienes han disparado con perdigones, golpeado y proferido trato inhumano en las manifestaciones. Es así que hay dos compañeros dirigentes indígenas apresados (Marlon Santi, coordinador de Pachakutik; Jairo Gualinga, dirigente de la Juventud de la CONAIE); un joven que por el impacto de la represión policial se encuentra en extrema gravedad; Luis Tipantuña, estudiante universitario que por impacto de bomba de gas lacrimógeno perdió su ojo; un joven herido en Cuenca con bomba lacrimógena en el pómulo; Sebastián Acosta, golpeado por la Policía hasta la saciedad, y escondido por ésta para no delatarse; heridxs de gravedad en Cayambe; y varixs personas más que aún no conocemos, ya que los medios de comunicación masiva están ocultando lo que ocurre en el país, desvirtuando la protesta. Sin embargo, tanto la Defensoría del Pueblo como la CIDH se han pronunciado denunciando el uso excesivo y desproporcionado del aparato estatal en contra de lxs manifestantes, y han exhortando al gobierno ecuatoriano a que garantice el derecho a la resistencia y los derechos humanos.

Nosotras sabemos que es la política estatal la que ha vulnerado a ecuatorianos y ecuatorianas, al restringir no solo nuestro derecho legítimo a protestar sino la posibilidad de concretar vidas dignas. La firma de un acuerdo con el FMI y las políticas neoliberales que nos impone el gobierno, constituye un duro golpe contra el pueblo ecuatoriano, y contra quienes estamos históricamente en situación de mayor desigualdad, injusticia y violencia: las mujeres, lxs jóvenes, los pueblos y nacionalidades, la clase trabajadora.

A más injusticia social y alianza del gobierno con las clases dominantes nacionales y transnacionales, mayor descontento en las calles de las organizaciones, movimientos, colectivos y sectores populares. A más política del miedo y represión, más voces exigiendo que se respeten nuestros derechos.

Ante la brutalidad de la Policía y las Fuerzas Armadas del Ecuador…

Responsabilizamos directamente al Presidente Lenin Moreno y a su Ministra de Defensa, María Paula Romo de la integridad física y emocional de los y las detenidas; y exigimos así mismo, su inmediata libertad.

Demandamos se garantice el derecho a la protesta de todo el pueblo ecuatoriano y se retire el Estado de Excepción en todo el territorio nacional.

Llamamos a la comunidad internacional, las organizaciones feministas, de mujeres, populares, indígenas a que se pronuncien sobre la grave situación del Ecuador y a que estén vigilantes del cumplimiento de los derechos humanos.

¡Ni sumisas, ni precarizadas, ni endeudadas!

¡Nosotras seguiremos juntas, hasta que la dignidad se haga costumbre!